¿Por qué puede interesarte esta información? pues porque quizá mañana descubras un papel pintado que te encanta o te decantes por usar un vinilo en alguna habitación, y en ese momento en que decides dar una tuerca de vuelta al interior de tu casa, o negocio, te encuentras con que en primer lugar tienes que deshacerte del gotelé que te ha acompañado tanto tiempo, tanto, tanto que ya ni lo ves.
En España nos encontramos con mucha frecuencia con el gotelé en paredes, e incluso, para mayor terror, en techos. Ha sido un elemento constante en nuestras vidas prácticamente desde que se inventó.
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En primer lugar hay que decir que el gotelé da muy buen resultado cuando se trata de disimular defectos o pequeñas imperfecciones de las paredes. Las constructoras de nuestro país lo adoran, y por norma general cuánto más grueso es el gotelé peor es el acabado de las paredes.
Según sea la situación actual de nuestras paredes actuaremos de distinta manera para eliminarlo.
Cuando nos enfrentamos al gotelé nos estamos enfrentando a "gotitas" de pintura al temple, por tanto el mejor escenario posible en el que nos podemos encontrar es la pared sin pintura, simplemente con el gotelé ya que al tratarse de una pintura al temple, ésta, es soluble en agua. Así que bastará con humedecer las paredes con una esponja para que el gotelé se ablande y con ayuda de una espátula lo iremos levantando poco a poco.
Si nuestra pared tiene pintura plástica el procedimiento es más complicado, ya que el primer paso será dar un producto decapante que elimine la pintura y después emplear el procedimiento anterior. Resulta ser muy pringoso y lento de ejecutar, de hecho el tema del decapante es parecido a "quitar la piel" a la pared, solo que esta piel es plástica y pegajosa. Por eso muchas personas terminan usando una lijadora, pero esta opción tampoco parece ser la ideal debido, sobre todo, a la cantidad de suciedad que provoca.
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Por otro lado hay quién opta por aplicar perlita en la pared, directamente sobre el gotelé, e incluso sobre la pintura plástica. Este tipo de procedimiento suele quedar bien a primera vista, pero pasado un tiempo pueden aparecer pompas en la pared. Estas pompas pueden estar relacionadas con varios motivos, siendo el más común de todos el polvo, me explico: una pared con gotelé acumula mucho polvo, polvo que no vemos y entonces al aplicar la perlita no la estaríamos aplicando directamente sobre la pared sino sobre la capa de polvo que la cubre, así que si optas por esta solución asegúrate de limpiar la pared a conciencia.
Otro problema bastante común es la propia aplicación de la perlita, ya que se trata de un material más duro que el yeso común y por tanto más difícil de aplicar. Suele ser común que la aplicación sea defectuosa y haya que lijar el acabado. Si te decides por esta opción, recomendamos que la aplicación la ejecute un buen escayolista o yesero.
De todas formas hay que tener en cuenta que en una pared lisa los desperfectos serán más visibles y siempre quedarán marcas del tratamiento, ya sea de la espátula o de la lija, así como de malas aplicaciones de materiales; de forma que aún habiendo eliminado el gotelé, la mayoría de las veces habrá que solucionar el problema de esas marcas y desperfectos.
Existe otra opción más rápida y barata; quizá no sea del agrado de todo el mundo pero es una buena solución, sobre todo en cuanto a tiempo de ejecución y dificultad de la misma: Pladur trasdosado o autoportante.
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Se trata simplemente de recubrir la pared que queramos alisar con planchas de Pladur, atornilladas directamente sobre la pared, el procedimiento es tan simple como recortar las planchas a medida, atornillarlas (o pegarlas, eso ya lo decidirá el albañil in situ) y aplicar la pasta para tapar las juntas. Además de alisar de forma rápida la pared, tendremos una capa más en nuestro paramento, que nos hará las veces de aislante, de hecho, si no nos importa perder unos centímetros de habitación podemos aprovechar para crear una pequeña cámara de aire en la que incluir el material aislante que decidamos, ya sea térmico o acústico, y así ganamos en confort.
Y una vez que tengas tu pared completamente lisa puedes optar por el acabado que más te guste sin problema, ya sea pintura, papel, tela o vinilos.
Si tienes cualquier tipo de pregunta, no dudes en consultarnos: a info@d3design.es y estaremos encantadas de ayudarte con tu proyecto.