Entre las principales ventajas de este tipo de producto destacan su precio, su colocación de forma simple y la posibilidad de personalizarlos.
Para hablar de precio habría que distinguir entre distintas calidades y tamaños, así que vamos a centrarnos en la forma de colocar correctamente tu propio vinilo.
Para empezar es muy importante que el soporte sobre el que se va a colocar esté perfectamente liso y limpio (prometemos un próximo post sobre el alisado de paredes). Los vinilos pueden colocarse casi sobre cualquier superficie tanto horizontales como verticales, como pueden ser las paredes, cristal, espejos, madera, cerámica e incluso electrodomésticos y muebles.
Para la correcta colocación los pasos serían los siguientes:
- Limpia correctamente la superficie en la que colocarás el vinilo.
- Extender el vinilo sobre una superficie lisa.
- Situar el vinilo sobre la superficie en que se va a colocar.
- Retirar el papel protector e ir pegando el vinilo a su lugar final con ayuda de una pequeña espátula, para evitar la aparición de burbujas.
- Retirar el papel transportador.
- Y listo!!! ya tienes el trabajo terminado ;)
El mantenimiento es muy simple ya que al tener un origen plástico pueden limpiarse con cualquier producto de limpieza no agresivo. Cualquier limpiador de muebles o cristales es perfecto, y por supuesto con agua y jabón.
Además el punto fuerte de este tipo de decoración es la posibilidad de personalizar los motivos.
¿Te imaginas un vinilo con aquella foto que tanto te gusta?, con un retrato de tus niños, vuestros nombres o lo que más te guste; tan sólo tienes que imaginarlo y D3 Design lo hace realidad por ti.
No lo dudes y consúltanos sin compromiso.
info@d3design.es
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